La fachada es uno de los principales elementos constructivos del edificio que permite alcanzar las exigencias de eficiencia energética y confort interior establecidas en las normas y directivas nacionales e internacionales del sector de la construcción. El tipo de sistema elegido, el diseño y la correcta ejecución de la propia fachada, son aspectos críticos que condicionarán el consumo energético final del edificio. Actualmente, el gasto debido a la climatización se encuentra entre el 40% y el 65% del gasto total del edificio.
En un clima mediterráneo-continental como el que existe en España, en los meses de frío el edificio sufre pérdidas energéticas a través de las fachadas norte y este, consecuencia de las bajas temperaturas. Por otro lado, en verano el edificio obtiene ganancias energéticas a través de las fachadas sur y oeste consecuencia de la radiación solar. En ambos casos, la climatización es necesaria en el edificio con el fin de mantener unas condiciones interiores agradables para sus ocupantes, contrarrestando las pérdidas y ganancias energéticas existentes a través de la envolvente del edificio.

El objetivo de la Fachada ventilada es el control del flujo del aire mediante una cámara, con esto se obtiene un considerable ahorro de energía en todo el edificio, reduciendo las pérdidas y ganancias energéticas a través de la fachada y por tanto se logra reducir el consumo energético debido a la climatización.
Esta solución, sostenible y eficiente, puede ser aplicada tanto en trabajos de rehabilitación como de obra nueva, el sobrecoste inicial de la solución se amortiza en un breve plazo de tiempo si se consideran los ahorros energéticos que se consiguen con el sistema.
